Hace un año, Maaian dejó su puesto como coordinadora en la Fundación, después de ocho años de entrega. Ocho años acompañando usuarios y viendo cómo un sueño se hacía realidads “Eddy-G no solo marcó un antes y un después en la vida de muchos jóvenes LGTBIQA+ sin hogar, también transformó la mía, tanto en lo personal como en lo profesional”, cuenta.

Desde el primer día lo tuvo claro que su objetivo era reunir un equipo fuerte de voluntarixs para apoyar a todos los jóvenes que se encontraban en situaciones muy complicadas. No era solo darles un techo o cubrir lo básico. Era ayudarles a recuperar la confianza, darles herramientas para el futuro y, sobre todo, asegurar un espacio seguro donde pudieran ser quienes son sin miedo a ser rechazados. “Montamos programas de apoyo emocional, terapia en grupo, orientación laboral y, sobre todo, un espacio donde sentirse parte”, explica.

En todo ese tiempo, vio de todo. Jóvenes que llegaban con miedo, marcados por el abandono y la discriminación, y que poco a poco iban cogiendo fuerza y floreciendo al sentir que, por fin, pertenecían a algún sitio. “Cada uno de ellos fue una inspiración, para mí y para todo el equipo”, dice emocionada.

El impacto de Eddy-G se nota. Lo que empezó como el sueño de Emeterio y Fernando, sus fundadores, hoy es un proyecto sólido que sigue creciendo. Un refugio que demuestra cada día que nadie debería sentirse solx. “Cuando hay comunidad, apoyo y empatía, todo cambia”.

Aunque ya no esté en su papel de coordinadora, Maaian sigue siendo parte de la familia. “Eddy siempre va a estar en mí. No fue solo un trabajo, fue una familia, una comunidad donde nos apoyamos”. Sabe que la lucha por los derechos y la dignidad de los jóvenes LGTBIQA+ sin hogar continúa, y su compromiso no se acaba aquí. “Estoy orgullosa de lo que hemos conseguido, pero también sé que queda mucho camino. Y voy a seguir apoyando y peleando por la causa. La meta es caminar juntxs, y ahí seguiremos”.

Gracias, Maaian, por todo lo que has dado y por lo que queda por venir.

Actualmente, además de seguir ligada a la Fundación, Maaian acompaña a personas en terapia. Es psicoterapeuta integrativa, especializada en un enfoque cercano y empático, tanto para adolescentes como para adultos. Trabaja en inglés, español y hebreo. Si necesitas un espacio seguro para sanar, crecer y reencontrarte, puedes ponerte en contacto con ella.